Dentro de las medidas está:
- Factura electrónica para garantizar el pago de impuestos.
- Congelar los salarios y pensiones altas.
- Venta de bienes inmuebles que sean del Estado.
Otra de las medidas es presentar un nuevo proyecto de ley para manejar eficientemente el gasto público, dentro del que se pretende:
- Reducción del financiamiento de los partidos políticos.
- Congelar las dietas en las Juntas Directivas
- Implementar el impuesto a las remesas de utilidades del exterior.
- Cobrar por servicios no esenciales en las entidades públicas.
- Congelar los salarios y pensiones altas.
- Establecer reglas fiscales para evitar el aumento de los gastos con una gestión más eficiente.
- Autorización para el traslado de superávits libres y otros recursos del sector público al Gobierno Central.
Según declaraciones del diputado de oposición, Luis Fishman, en medios nacionales, los costarricenses no tenían que sacrificarse más, ¨no más costarricenses socándose la faja¨.
Además indicó que según la ley de bienes inmuebles, artículo 1, 8, 10, 10 bis y 11 cada municipalidad es la encargada de realizar el cobro y no como se hace actualmente que cada ciudadano es quién dice cuanto es lo que debe de cancelar en cuanto a materia de impuestos se refiere.
En Costa Rica la cultura no es de evasión, la cultura por el contrario es de no saber cobrar, aseguró Fishman.
Costa Rica debe de actualizarse y dejar de apelar a la buena fé de los ciudadanos, por el contrario debe amarrarse los pantalones, luchar por conseguir el dinero que le corresponde, así como lo hacen el resto de países.
El Gobierno central esta optando por el plato que tenía que haber sido el primero desde el inicio.
