El pasado martes la Sala IV tiró abajo el Plan Fiscal y con
él se fueron las mayores esperanzas del Gobierno en cuanto a recaudar impuestos.

Además en la Asamblea se habían aprobado 53 mociones para modificar el texto original, que en su mayoría, exoneraban del pago de impuestos a sectores que negociaron con el Gobierno, modificaciones que nunca se realizaron.
La sentencia fue dictaminada por unanimidad de los magistrados y según el Gobierno Costa Rica se tiene que preparar para enfrentar una verdadera crisis.
Los problemas económicos de Costa Rica en este momento cuelgan de un hilo, esperando a que Dios se apiade del país y se niegue la solución que en el Poder Ejecutivo nos están dictando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario